Durante años, si en Indonesia un pollo se infectaba con una cepa peligrosa de Escherichia coli, los productores avícolas lo trataban con los antibióticos que tuvieran a su alcance. Hoy en día, ya no es tan fácil recurrir a este tipo de soluciones. En la actualidad, en Indonesia, el 91 % de casos aislados de E. coli en pollos de engorde son resistentes a dos antibióticos como mínimo y más del 50 % son resistentes a todos los antibióticos utilizados. Este problema no se limita a las aves de corral o a la bacteria E. coli. Los microorganismos resistentes (bacterias, virus, hongos y parásitos) pueden propagarse entre las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente. Además, los medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades infecciosas en animales y humanos pueden ser los mismos. De no contenerse, la resistencia a los antimicrobianos (RAM) seguirá poniendo en peligro la salud mundial y la seguridad alimentaria.

Ante estas cifras, la OIE, en colaboración con sus socios y en el marco de su estrategia de control de la RAM, está ampliando la acción local a través del enfoque «Una salud». Este enfoque, liderado por la Alianza Tripartita formada en 2010 por la OIE, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), reúne los esfuerzos y los conocimientos de cada sector para hacer frente a la RAM en las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente.

Las inversiones garantizadas en 2020 a través de diferentes proyectos y mecanismos, permitirán que la OIE y sus socios respalden el desarrollo y la implementación de los planes de acción nacionales para la RAM, así como también que financien diversas acciones locales en varios países.

En junio de 2019, la OIE, la FAO y la OMS lanzaron el fondo fiduciario de asociados múltiples para la RAM. Con una duración inicial de cinco años, este fondo reforzará los esfuerzos en los países de ingresos bajos y medios para luchar contra las amenazas inmediatas de la RAM. El objetivo inicial de 70 millones de dólares de inversión permitirá brindar una asistencia técnica crucial a los países participantes, además de financiar los programas más pertinentes a nivel regional y mundial.

Por ejemplo, la inversión de un millón de dólares garantizada por el fondo en 2020 para un programa en Indonesia mejorará la sensibilización y la comprensión de los riesgos propios de la RAM. Se promoverá un cambio de comportamiento para optimizar el uso de antimicrobianos en humanos y animales. Además, la atención se centrará en el refuerzo de la vigilancia y la investigación nacional encaminada a generar datos sobre la RAM. Esta información facilitará la detección de la emergencia de resistencia y el seguimiento en tiempo real del uso de los antimicrobianos.

Se espera que los esfuerzos desplegados en Indonesia, así como en los demás países que recibirán la ayuda del Fondo, faciliten una mayor toma de consciencia sobre la RAM, un uso más responsable de los antimicrobianosy una reducción general de las infecciones. De cierta forma, la RAM es un fenómeno natural: con el tiempo, las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos pueden adaptarse, lo que genera la ineficacia de los medicamentos que utilizamos para tratarlos. Sin embargo, el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos está acelerando este proceso natural. Al implementar las normas de la OIE sobre el uso prudente y responsable de los antimicrobianos en la sanidad animal, podemos frenar la aparición de la RAM, permitiendo que las enfermedades infecciosas puedan seguir tratándose con seguridad y eficacia.

Los esfuerzos locales se verán beneficiados gracias a la promoción de acciones urgentes por parte de un nuevo mecanismo de gobernanza mundial sobre la RAM, iniciado en noviembre de 2020. El nuevo grupo “Una salud” de dirigentes mundiales sobre la RAM proporcionará un impulso político a la hora de abordar este desafío mundial crítico e impulsará la implementación de buenas prácticas a escala mundial, regional y nacional. Consagrará también sus esfuerzos a moldear la política y la legislación en materia de importación, fabricación, distribución y uso de antimicrobianos en todos los sectores.

Los esfuerzos en curso orientados a enfrentar la RAM a través del enfoque de «Una salud» también se implementan en América Latina. El proyecto «Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos», financiado por la Unión Europea, fue puesto en marcha en 2020 por la OIE, la FAO y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Gracias a este proyecto, apoyamos la implementación de planes de acción nacionales contra la RAM en siete países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay). En particular, la OIE aporta su pericia científica para ayudar a los países participantes a abordar la RAM en el ámbito veterinario, incluso mediante la recopilación e interpretación de datos de calidad sobre los antimicrobianos yla participación del sector privado en el control de la RAM. En última instancia, esta información será integrada en la base de datos mundial de la OIE sobre los antimicrobianos destinados ser utilizados en los animales, lo que nos permite medir las tendencias a lo largo del tiempo.

Asimismo, nuestras acciones aprovechan las nuevas tecnologías para beneficio de todos los países. Por ejemplo, se está creando una aplicación para smartphones que ayuda a identificar los antibióticos legalmente autorizados y se están desarrollando módulos de aprendizaje en línea para la formación de los Servicios Veterinarios.