J.P.D. La OIE y la OMS elaboran directrices en materia de salud humana y sanidad animal. Pero esto no basta para reducir los riesgos sanitarios, ya que existen claras lagunas entre la adopción de las normas por parte de los Miembros y su implementación eficaz en el terreno. Las plataformas de aprendizaje, como el Portal de Formación de la OIE y la Academia de la OMS, garantizan que estos conocimientos se transformen en acciones por parte de los trabajadores en primera línea y de todos los profesionales relevantes.

G.G. Las plataformas de formación pueden crear comunidades que trabajen en conjunto y generen un verdadero cambio cultural. Nuestras plataformas no sólo son herramientas para la transferencia de conocimientos, sino también una forma de solucionar problemas de manera conjunta.

J.P.D. Cualquier profesional, ya sea voluntario, responsable político o cualquier otro organismo, puede obtener conocimientos útiles de estas plataformas. Recientemente, también hemos notado que personas del sector privado, como médicos o veterinarios, las utilizan para participar en campañas de vacunación, en el marco de asociaciones público-privadas.

G.G. El ámbito universitario no basta para aprender y entender los numerosos problemas sanitarios complejos y emergentes a los que nos enfrentamos en la actualidad. Los profesionales inician su actividad con conocimientos académicos básicos, por lo que siguen necesitando una formación continua que podemos proporcionarles. Por lo tanto, diría que el mayor beneficiario es la población humana mundial, puesto que nuestras acciones contribuyen a mejorar la salud mundial en general.

J.P.D. Sabemos que, para lograr cierto impacto, es necesario un cambio social y cultural. Por eso no nos limitamos a registrar los conocimientos, convertirlos en formación y ponerlos a disposición del público. Se ha creado un grupo de trabajo especializado entre la OMS y la OIE enfocado específicamente en la creación de redes, con el fin de construir una comunidad mundial de aprendizaje de «Una salud» que comparta valores en común. Nuestras formaciones conjuntas constituirán el punto de partida de una larga historia de cooperación para construir comunidades en las que sus miembros pueden aprender de los demás, a lo largo del tiempo. Al mejorar la salud mundial, salvamos vidas, reducimos la prevalencia de enfermedades, protegemos el medio ambiente y evitamos causar más daños a las sociedades y a sus economías.

G.G. Durante una pandemia como la de la COVID-19, es imperativo difundir rápidamente los conocimientos recientes en todo el mundo para salvar vidas. Por lo tanto, la formación a distancia se convirtió en un componente crucial en la preparación y la gestión de emergencias.

J.P.D. Con esta pandemia comprendimos que las oportunidades de aprendizaje deben ser ágiles y adaptarse de forma continua a las necesidades del terreno. La formación a distancia ha sido esencial para afrontar los retos de la COVID-19. Ahora conocemos el valor de estas herramientas, así como de los recursos y el personal necesarios para llevarlas a cabo. Si bien nuestras dos organizaciones ya tenían esta capacidad de reacción, sin duda, la COVID-19 representó una oportunidad de aprendizaje que nos ha llevado a reforzar nuestra cooperación actual. Nos hemos comprometido a impulsar conjuntamente un cambio dirigido a ofrecer opciones de formación sostenibles y equitativas para todos.